
Tengo una amiga que me ha enseñado lo importante que es la compañía, tener a alguien cerca. Cuando acaba el día lo que todos deseamos es tener a alguien cerca. Guardar las distancias y fingir que no te preocupan los demás no es más que una sarta de mentiras.
Elegimos a las personas que queremos que estén cerca, y cuando las hemos elegido nos quedamos junto a ellas aunque les hagamos daño. La gente que se queda contigo cuando el día llega a su fin es la que merece la pena conservar; aunque a veces cerca es demasiado cerca. Sin embargo, a veces, la invasión de tu espacio personal es lo que necesitas.
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